jueves, 6 de noviembre de 2008

Chino con bigotes falsos

Vislumbro la posibilidad de una carrera de payaso.
Quizás de coach de bateo.
Me han dicho que tengo cara de camillero,
que puedo pasar por güirero,
por cubano exiliado,
cronista deportivo
y hasta por barbero.


¿Y por qué no administrador de la lotería?
¿Quién me ve como un luchador de sumo japonés
masajeándose la barriga?
A ver, ¿quién me ve como una silla de plástico
donde se sientan todos los borrachos y que al final del día
acaban pateando confundiéndola quizás
con sus jefes, sus esposas o sus queridas?

¿Acaso soy ese que apuesta su Toyota, su apartamento

y sus zapatos sin que le tiemble el pulso?
¿Aquel que escribe sonetos con los dedos de los pies?

Hoy el chino con bigotes falsos

que te trae los eggrolls.
Mañana el Latin Lover que ha perdido el pelo.
Pasado la evangélica dándose golpes

con una biblia en el pecho.

Soy el tipo que se echa a correr y le
rompe con un hierro la pierna a la viejita
y se lleva su cartera.
Y al mismo tiempo soy la viejita.
Y por supuesto, también la cartera.