lunes, 17 de diciembre de 2007

Papelito

Son las diez de la mañana y en el colmado de la esquina ya se encuentran bebiendo y jugando dominó. Detenemos un carro público casi al lado de la bomba Texaco y nos montamos. Hay mucho tránsito. Lo que para un domingo es sumamente extraño.

Desde el Banco Popular hay un tapón que se extiende hasta el Doce. Las imprecaciones y los bocinazos se repiten incesantemente. De acuerdo a Giselle, se debe a que la gente cobró su doble sueldo y se encuentra amontonada en Las Pulgas regateando entre pilas de ropa y DVD pirateados. Según leímos en el periódico, cada domingo Las Pulgas genera alrededor de cuarenta millones de pesos. ¿Excesivo? Claro que sí. Pero ahora que avanzamos entre la masa que bulle en todas direcciones, lo pienso de nuevo y me doy cuenta de que puede ser posible.

Me saco la cartera del bolsillo trasero y me la pongo en uno de los bolsillos delanteros para evitar los carteristas.


En estos días, la temperatura es agradable. No se siente el sol tan cerca como si fuera una mochila y cargaras con él por todas partes. Tan alto se encuentra que uno hasta se olvida de su influjo. En un día normal, a medida que se avanza entre la gente y los puestos de ventas, se suele sudar al extremo que la camiseta se moja y bien se pudiera exprimir. Ahora, en cambio, el ambiente está fresco y de vez en cuando hasta sopla una brisa que agita las lonas.

La gente grita y chilla. Es tanto el ruido que dan ganas de taparse los oídos.
Pasamos por los que venden zapatos, los que venden electrodomesticos, piezas de carros, pantis, ropa. Señalo un libro. Un muchacho con una gorra del Licey y una camiseta de 50 cent se me para al lado y dice que me lo da por cincuenta pesos. Tanto los libros como las revistas se encuentran escritos en francés e inglés. El libro es Animal Farm de George Orwell editado por Penguin en los ochenta. Como no lo tenía, aprovecho y lo compro. Giselle me presta cincuenta pesos y le pagamos.

Vemos zapatos, carteras y ropas. Giselle compra un libro de cocina y dos cancioneros de niños en alemán. Compra una corbata psicodélica de los sesenta. ¿De dónde la sacaron? No saben.

¿De dónde sacaron los libros? Anteriormente había comprado un libro de Agatha Christie que pertenecía a la biblioteca de Casa de Campo. ¿Cómo llegó a las manos del tipo que me lo vendió? No sé.

Sin embargo, lo más raro se presenta ahora cuando Giselle compra una de esas carteras para restaurarlas. Abre la cartera y saca de esta un papelito azul que desenvuelve y lee. Al rato, me lo pasa.

En el papelito se lee:
Dominga Reyes Hdez.
señora que quiere trabajar

360- 3521
Beatriz Lassalle
apt. 5k 00925
Sta. Rita. P.R


La parte que reza, señora que quiere trabajar, se encuentra escrito con una letra menuda, utilizando un lapicero azul diferente al del resto, dato que supone que se agregó posteriormente.

Hdez es la abreviatura de Hernández.

Dominga Reyes Hdez debe ser la señora que quería trabajar y Beatriz Lassalle la persona que le iba a ofrecer el puesto de trabajo en Puerto Rico. De esto, se intuye que Dominga Reyes Hdez es dominicana y se encuentra buscando trabajo en Puerto Rico donde aparentemente reside. ¿Cuánto tiempo tendrá viviendo en Puerto Rico? No sé sabe. No quiero tampoco especular al respecto.

Sería sencillo decir que Dominga Reyes Hdez se fue ilegal a Puerto Rico y que alguien le escribió en el papelito la dirección de Beatriz Lassalle para que se dirigiera donde ella para conseguir un trabajo. En República Dominicana, se hace mucho eso de dar papelitos.


Donde se complica la cosa,
es en lo del apelativo de señora de Dominga Reyes Hdez, ya que la cartera es 100% piel italiana y parece más una cartera de una persona joven que de una persona entrada en años.

También está la hipótesis de que Dominga Reyes Hdez sea analfabeta y no sepa leer. Por eso quizás le escribieron la dirección y las señas de esa manera.

Pero hay algo interesante, si Dominga Reyes Hdez es una señora puede que se trate de una persona que tiene mucho tiempo en Puerto Rico. Aunque lo que me extraña es la aparición del papelito en la cartera usada, lo que hace suponer que Dominga retornó a Santo Domingo y vendió la cartera o se la robaron o la regaló a alguien y esta paulatinamente terminó en Las Pulgas donde Giselle la acaba de adquirir.
También de que Dominga Reyes Hdez está muerta.
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Agregado el jueves 20 de diciembre
Giselle y Arturo aciertan al comentar que Beatriz Lassalle es una calle de San Juan Puerto Rico. Buscando en google, me doy cuenta que existe la Escuela Graduada de Trabajo Social Beatriz Lassalle de la Universidad de Puerto Rico. Esto, por supuesto, le da una vuelta de tuerca a todo el asunto. Tendríamos que volver de nuevo al principio, ya que en este caso Dominga Reyes Hdez vive en Puerto Rico y la dirección escrita en el papelito es la suya. También es ella la persona que quiere trabajar. De esto colegimos que la dueña de la cartera es la persona que le iba a conseguir trabajo a Dominga Reyes Hdez, quien para estos casos, puede ser dominicana o no. Esto, además, nos da a entender que la persona a quien se le solicita el trabajo es una persona joven, moderna, de ese tipo de mujeres que le luciría bien ese tipo de cartera y que puede que trabaje en algún programa de la Escuela de Trabajo Social Beatriz Lassalle donde se gestionan empleos. Esto suponiendo que la escuela quede por los alrededores de la casa de doña Dominga y que le hallan puesto ese nombre porque se encuentra cerca de la calle o viceversa.
Imagino a Dominga Reyes Hdez, sentada frente al escritorio de la joven, tomando un papelito azul y escribiendo en este su nombre y su dirección. Lo escribe en lapicero con letras grandes, rogándole, antes de finalizar, a la joven, que la ayude. Al marcharse, la joven escribe en el papelito con una letra menuda y sin apretar mucho el lapicero, lo de señora que quiere trabajar, lo dobla y lo mete en su cartera de piel 100% italiana.