Inland Empire de David Lynch (11)
En la Cinemateca había como veinte personas. La mayoría compuesta por un grupo de chilenos. Ni señales de la piedra. El otro día tuve un sueño en que recogía la piedra al final de la película, la llevaba conmigo y en los parqueos me topaba con el vándalo y le arrojaba la piedra donde se supone debía estar su cara, ya que su cara no existía. Estuvo lloviendo afuera toda la noche. En un momento, salí al baño y no quise regresar a ver la película. Quizás por el miedo.