Las calles rosarinas acogen a la poesía y a sus versos, muy rara vez a los ritmos de la cumbia. A lo largo de las breves páginas de En rosario no se baila cumbia el poeta dominicano Frank Báez desarrolla las historias de cada recorrido, conversación, amistades y enemistades que la tierra argentina reservó para él en su visita orientada a formar parte de un festival de poesía, que también se convirtió en la misión de dar con César Aíra, escritor venerado por el poeta.Seguir leyendo acá
Listin Diario, María del Pilar Menéndez