martes, 27 de marzo de 2007

El elefante de Haruki Murakami


Recuerdo que en el verano del 2005 el libro de ficción más vendido de Chicago, después de Harry Potter, fue Kafka on the Shore de Haruki Murakami. Todo el mundo leía el libro. Como todo el mundo leía el libro, consideré que Murakami era malísimo (en Borders, sus novelas estaban al lado de las de Paulo Coelho y de The Devil wears Prada). Aunque con el paso del tiempo lo leí, después de leer un artículo traducido por Eduardo Lagos donde se hablaba de que Murakami era el mejor novelista vivo y después que Giselle me leyera el principio de Kafka on the Shore en la sala de espera de un oftalmólogo.

Leí entonces Kafka on the Shore como quien llega a un país totalmente diferente al que habita. Me deslumbró. Me tumbó del caballo.
Aunque la verdad me decepcionó muchísimo el final. Giselle siguió estimulándome. Traté Tokio Blues, que es la traducción española de una novela que tiene de titulo una canción de los Beatles, Norwegian Wood (¿Por qué no le dejaron el titulo de Norwegian Wood? ¿Quién es el encargado de mercadeo de Tusquet? ¿Leopoldo María Panero? ¿No dejaron Norwegian Wood porque pensaron que el público pensaría que se trata de un escritor noruego? ¿Los noruegos están out y los japoneses in?). No pude avanzar de la quinta página. Entonces Giselle, siempre diligente, me trajo de Miami hace unos meses una colección de cuentos de Murakami, titulada en inglés: The Elephant Vanishes.

Vamos al libro. The Elephant Vanishes está compuesto de diecisiete cuentos. El primer cuento The wind - up bird and tuesday’s women son los dos primeros capítulos de la novela The wind up bird, que estoy leyendo en estos momentos. Me encanta la parte de las obscenas llamadas telefónicas y esa mujer pervertida
. Luego le sigue mi cuento favorito, The second bakery Attack, que trata de una pareja que atraca un Mc’Donald. Luego sigue The Kangaroo Communiqué, cartas de un cliente al departamento de quejas de una tienda. Luego mi segundo cuento favorito On seeing the 100% perfect girl one beatiful abril morning, que está narrado de manera llana y profunda, lo que en literatura es lo más difícil del mundo. Le sigue Sleep, otro de mis favoritos, acerca de una ama de casa que se da cuenta que puede prescindir del sueño y que no vuelve a dormir. Después The fall of the Roman empire, the 1881 Indian uprising, Hitler’s invasión of Poland, and the realm of raging winds, que no entendí. Entonces viene Lederhosen, acerca de cómo se puede perder a una esposa al pedirle obsequios absurdos. Barn Burning, otro que me encanta y que me acuerda los pirómanos de Faulkner. The Little green monster, sin comentarios. Family Affair, se me hace largo y cansón, aunque creo que la intención es hacer un cuento sobre incesto, creo. A Window, un romance entre desconocidos que se relaciona con el tercer cuento. Tv People, este cuento lo pudiera dirigir Michel Gondry, le quedaría perfecto. A slow boat to China, uno de mis favoritos, el mejor Murakami, acerca de sus encuentros con chinos. The Dancing Dwarf, de repente nos encontramos una fábula, una buena fábula futurista. The last lawn of the afternoon, la verdad que éste no lo comprendí. The silence, me encanta este cuento de acoso estudiantil, boxeadores y acerca de la traición en oriente que me acuerda el final de Infernal Affairs, la película taiwanesa que vi el otro día. The elephant vanishes, excelente cuento, tan sólo hay que pensar en un elefante que se extingue en el aire y en un narrador neurótico, una especie de doble de René Magritte.

En fin, ahora mismo estoy leyendo The wind - up bird de Murakami. El libro promete. Mucho.